Detenido uno de los dos jóvenes que intentaron robar en una ferretería
«Sendo un bo, os veciños tamén son bos», reflexionaba ayer Antonio Bernal, propietario de una ferretería situada en la calle Rosalía de Castro, tras sufrir un intento de robo que frustraron dos vecinos que, al sospechar de dos individuos, los vigilaron y avisaron a la policía cuando vieron que estaban intentando entrar en el establecimiento.
Los vecinos que evitaron el robo salieron sobre las 22 horas de casa para sacar al perro. Dieron un paseo hasta la céntrica plaza de Cervantes, donde siempre se concentran toxicómanos con numerosos antecedentes policiales que frecuentemente son protagonistas de incidentes. Allí se fijaron en dos de ellos a los que poco después vieron en la puerta de la ferretería de Antonio Bernal.
Llevaban un maletín, así que subieron a casa y salieron a la ventana para vigilar la escena. Cuando se dieron cuenta de que intentaban forzar la puerta del establecimiento, llamaron a la Policía Nacional. Los agentes no tardaron en llegar y los ladrones se fugaron corriendo, aunque uno de ellos fue detenido en el campus universitario.
Este es el tercer robo que sufre Antonio Bernal en lo que va de año. El más liviano, gracias a sus vecinos, ha sido este último. El peor, el primero, en el que llegó a enfrentarse a un atracador que entró en su establecimiento armado con una navaja.
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